I. BREVE INTRODUCCIÓN

Las últimas 24 horas han confirmado algo que llevo años sosteniendo: la geopolítica y la geoeconomía ya no son capítulos separados, sino caras de la misma moneda. La Reserva Federal (Fed) recorta tipos en un voto dividido y anuncia una pausa que deja a los mercados en vilo; al mismo tiempo, Estados Unidos incauta un gigantesco petrolero vinculado al crudo venezolano, símbolo de un mundo inundado de petróleo pero atravesado por sanciones y guerras híbridas.

En paralelo, el fuego cruzado entre Tailandia y Camboya amenaza con escalar a conflicto regional pese a la mediación personal de Trump, mientras la Nobel de la Paz María Corina Machado recuerda desde Oslo —en ausencia forzada— que las democracias deben estar dispuestas a luchar por la libertad si quieren sobrevivir. Sobre ese telón de fondo, Ucrania resiste bajo una lluvia de drones y misiles rusos, Gaza sigue siendo un polvorín manejado por organizaciones terroristas, Yemen se asoma de nuevo al abismo, China acumula superávits récord y Asia meridional padece tormentas “sobrevitaminadas” por el cambio climático.

II. LAS 11 NOTICIAS MÁS IMPORTANTES DE LAS ÚLTIMAS 24 HORAS

1. La Reserva Federal recorta tipos en voto dividido y anuncia una pausa

Hechos

La Reserva Federal ha recortado su tipo de referencia en 25 puntos básicos, situándolo en el rango 3,50–3,75 %, en un voto muy dividido: tres altos cargos se opusieron a la decisión. Las nuevas proyecciones apuntan a una sola bajada adicional en 2026 y descartan subidas, consolidando la idea de un “corte bajista con tono de halcón” (hawkish cut). La Fed reconoce una inflación todavía por encima del objetivo (en torno al 2,8 %), un crecimiento que repunta hacia el 2,3 % y un desempleo relativamente contenido, cerca del 4,4 %.

Los mercados han reaccionado con alivio: las bolsas suben, el dólar y las rentabilidades de los bonos caen, el oro y la plata marcan nuevos máximos —la plata, en niveles récord— precisamente porque la lectura dominante es que la Fed suaviza el freno, pero no renuncia a controlar los precios. Todo ello tiene lugar justo después del fin del larguísimo cierre administrativo del Gobierno federal (shutdown, cierre gubernamental) de 43 días, que había distorsionado seriamente los datos macroeconómicos disponibles.

Implicaciones

Para una visión atlantista y responsable, el mensaje es doble. Por un lado, la Fed intenta evitar una recesión inducida por un endurecimiento excesivo, en un contexto de enorme incertidumbre política en Washington. Por otro, la división interna en el Comité Federal de Mercado Abierto revela una fractura sobre cómo leer la combinación de inflación todavía pegajosa y crecimiento sorprendentemente sólido. En lenguaje llano: los datos permiten respirar, pero no invitan al triunfalismo.

Para Europa, esta decisión complica la tarea del BCE: un dólar algo más débil y unas condiciones financieras estadounidenses algo más laxas pueden presionar al euro y, de rebote, a las exportaciones europeas. Para los emergentes, especialmente en Asia y América Latina, la moderación de la Fed alivia el riesgo de salidas masivas de capital y da algo de oxígeno a economías endeudadas. La cuestión de fondo es si la política económica norteamericana —fiscal muy expansiva, monetaria cada vez menos restrictiva— acabará trasladando la factura a medio plazo, con más volatilidad financiera y presiones inflacionistas importadas al resto del mundo.

2. Estados Unidos se incauta de un petrolero gigante vinculado al crudo venezolano

Hechos

La Marina y autoridades estadounidenses se han incautado de un “petrolero muy grande, el mayor jamás capturado”, en palabras de Trump, frente a la costa de Venezuela, en el marco de la campaña de “máxima presión” contra el régimen narcoterrorista de Nicolás Maduro. Washington Post, Reuters y otros medios coinciden en que se trata de un buque utilizado para transportar crudo sancionado, presumiblemente con destino a mercados asiáticos. Caracas ha respondido acusando a Estados Unidos de “robo descarado” y violación del derecho internacional, mientras presenta la operación como un ataque directo a la soberanía venezolana.

Este movimiento se suma a una intensificación de las sanciones y de los controles sobre la flota opaca que traslada petróleo venezolano e iraní con barcos de bandera de conveniencia, transbordos en alta mar y falsificación sistemática de documentación.

Implicaciones

Desde nuestra línea editorial, la conclusión es clara: la incautación del petrolero es coherente con una política legítima de estrangulamiento económico de una narcodictadura vinculada a redes de narcotráfico, minería ilegal, blanqueo y cooperación con organizaciones terroristas como Hizbulá y Hamás. No hablamos de un Estado normal defendiendo intereses comerciales; hablamos de un régimen mafioso que utiliza el petróleo para financiar represión interna, aparatos de inteligencia como el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar) o las FAES (Fuerzas de Acciones Especiales), y para sostener a sus aliados extremistas.

Que algunos sectores de la izquierda internacional pretendan equiparar esta operación con “piratería” revela una alarmante confusión moral. El verdadero escándalo no es que Estados Unidos capture un buque sancionado; es que durante años se haya mirado hacia otro lado mientras el chavismo convertía PDVSA en caja negra del crimen organizado transnacional. Lo inteligente para Europa y América Latina democrática sería coordinar esos esfuerzos, no criticarlos desde la cómoda equidistancia.

3. Un mundo inundado de petróleo: descuentos extremos del crudo sancionado

Hechos

Mientras The Economist resume el momento con la imagen de “un mundo inundado de petróleo”, Reuters detalla cómo Venezuela se ha visto forzada a duplicar el descuento de su crudo para poder colocarlo en Asia ante la avalancha de cargamentos sancionados procedentes tanto de Caracas como de Teherán y Moscú. En la práctica, el barril venezolano se vende con rebajas agresivas respecto a los precios de referencia, reflejo de su condición de petróleo “tóxico” en los mercados regulados.

La combinación de producción robusta en Estados Unidos y Oriente Medio, reorientación de flujos rusos hacia India y China, y la ingeniería opaca de la “flota oscura” (dark fleet, flota oscura) ha creado un mercado físicamente abundante, pero políticamente fragmentado: un circuito formal bajo escrutinio regulatorio y otro clandestino donde se mueven los barriles de regímenes sancionados.

Implicaciones

Para Europa y los aliados atlantistas, el mensaje es paradójico: hay petróleo de sobra en el mundo, pero no todo petróleo es igual desde el punto de vista ético y estratégico. Comprar crudo fuertemente descontado de orígenes sancionados no es una ganga, sino una forma de financiar dictaduras agresivas, terrorismo y desestabilización regional. El dumping petrolero del chavismo es el equivalente energético de vender bienes robados.

Al mismo tiempo, la abundancia relativa de crudo reduce el margen de chantaje de algunos productores tradicionales, pero incrementa la competencia geopolítica por mercados clave en Asia. China e India aprovechan la coyuntura para adquirir barriles baratos, reforzando su resiliencia energética, pero también estrechando lazos con regímenes muy poco recomendables. Esa es una cuestión que Europa y Estados Unidos deberán abordar si no quieren que el mapa energético del siglo XXI quede moldeado por la suma de autocracias revisionistas.

4. Tailandia y Camboya: combates en la frontera y mediación personal de Trump

Hechos

En la frontera entre Tailandia y Camboya continúan los enfrentamientos con artillería y cohetes en las zonas en disputa, con acusaciones mutuas de ataques deliberados contra civiles y desplazamiento de población hacia campamentos de refugiados. Pese a un alto el fuego (ceasefire, alto el fuego) mediado por Trump a comienzos de año, el frágil arreglo se ha resquebrajado y el fuego cruzado se ha reanudado a gran escala, con el riesgo de arrastrar a otros actores regionales.

El presidente estadounidense ha anunciado su intención de intervenir de nuevo diplomáticamente, señalando que llamará personalmente a los líderes de ambos países para tratar de “parar la matanza” y salvar la credibilidad de la mediación norteamericana. Camboya afirma estar “lista en cualquier momento” para negociar, pero sobre el terreno las operaciones militares no cesan.

Implicaciones

Este conflicto, aparentemente periférico, es un test de varias cosas a la vez. Es una prueba de la capacidad de Trump para convertir sus éxitos diplomáticos de este primer año de mandato en acuerdos duraderos; un examen para la ASEAN, cuya arquitectura de seguridad regional está siendo puesta en entredicho; y un indicador de hasta qué punto China tratará de aprovechar cualquier vacío de influencia para presentarse como mediador alternativo.

Desde nuestra perspectiva atlantista, lo esencial es que Estados Unidos no renuncie a su papel de garante último del equilibrio en el Indopacífico, sin caer en intervenciones militares directas que sus ciudadanos no desean. Una diplomacia enérgica, respaldada por presión económica y coordinación con Japón, India y Australia, puede evitar que un incidente fronterizo se convierta en guerra abierta. Pero si Occidente se inhibe, otros —menos escrupulosos— llenarán el vacío.

5. Nobel de la Paz: María Corina Machado y la obligación de luchar por la libertad

Hechos

María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, ha recibido el Premio Nobel de la Paz, aunque no ha podido asistir a la ceremonia en Oslo por el veto de viaje y las amenazas del régimen de Maduro. Su discurso, leído por su hija, ha sido contundente: “Las democracias deben estar preparadas para luchar por la libertad si quieren sobrevivir”. La Nobel recordó cómo Venezuela se deslizó de manera insidiosa hacia la dictadura desde 1999 y subrayó que el carisma de Hugo Chávez no podía suplir al Estado de Derecho.

El Instituto Nobel noruego, que incluso tuvo que cancelar una rueda de prensa ante la incertidumbre sobre su paradero, ha puesto el foco en la valentía de Machado y en la necesidad de una transición democrática en Venezuela. Diversos medios recogen que la líder venezolana ha dedicado parte del premio a Donald Trump, en reconocimiento a su política de presión contra Maduro, rompiendo así muchos tabús de la vieja izquierda latinoamericana.

Implicaciones

Desde nuestra línea editorial —claramente contraria al chavismo y solidaria con quienes luchan por la libertad— este Nobel es mucho más que un galardón personal: es un acta de acusación moral contra la narcotiranía de Maduro y contra quienes, dentro y fuera de Iberoamérica, han blanqueado al chavismo durante años. Que una figura como Machado, perseguida, inhabilitada y obligada a esconderse, sea la voz de la democracia venezolana en Oslo debería interpelar a cualquier demócrata auténtico.

Además, el premio refuerza la legitimidad de medidas firmes contra el régimen, desde sanciones selectivas hasta la presión sobre su red internacional de apoyo —incluidos sus socios en Teherán, Moscú y La Habana—. Y lanza un mensaje incómodo para cierta izquierda europea y norteamericana, incluida la extrema izquierda del Partido Demócrata estadounidense, que sigue coqueteando con experimentos bolivarianos a pesar de su historial de corrupción, miseria y represión. El contraste entre el discurso de Machado y el silencio o las excusas de esos sectores es clamoroso.

6. Yemen: los separatistas del sur amenazan con reabrir la guerra total

Hechos

En Yemen, el Consejo de Transición del Sur (Southern Transitional Council, Consejo de Transición del Sur), respaldado por Emiratos Árabes Unidos, ha tomado el control de amplias zonas de las provincias de Hadramaut y Mahra, incluidas infraestructuras petroleras clave. La operación ha roto la relativa calma que se había instalado tras los acuerdos frágiles entre el gobierno reconocido internacionalmente, los hutíes y los distintos actores regionales.

La ofensiva separatista ha forzado el cierre temporal del espacio aéreo y ha encendido todas las alarmas en las capitales del Golfo, que temen una nueva guerra multifrontal: entre hutíes proiraníes, fuerzas progubernamentales apoyadas por Arabia Saudí y milicias separatistas respaldadas por Abu Dabi.

Implicaciones

Para la seguridad europea, Yemen es mucho más que un conflicto “lejano”: es un nudo estratégico en la ruta del mar Rojo y el golfo de Adén, por donde transita una parte sensible del comercio mundial de hidrocarburos y mercancías. Un retorno a la guerra total, sumado a la agresividad de los hutíes —proxies de Irán— contra buques internacionales, amenaza con encarecer el transporte marítimo, desestabilizar aún más el mercado energético y abrir nuevas oportunidades a Teherán para chantajear a Occidente.

En coherencia con nuestra crítica frontal al régimen iraní y sus brazos armados, este repunte bélico confirma que las concesiones unilaterales a Teherán y sus aliados solo sirven para envalentonarlos. Europa debería abandonar la ingenuidad y coordinar con Estados Unidos y los socios árabes una estrategia de presión múltiple: contención militar prudente pero firme, apoyo humanitario masivo a la población y exigencia de responsabilidades a quienes torpedean cualquier atisbo de paz.

7. Ucrania: guerra de desgaste, drones y el debate sobre elecciones en plena invasión

Hechos

En Ucrania, Rusia mantiene una campaña sistemática de ataques con misiles y drones contra infraestructuras energéticas y de transporte, provocando cortes de luz generalizados y obligando a las autoridades a desplegar redes de protección física —como mallas antidrón— en carreteras y ciudades próximas al frente. Millones de ucranianos sufren apagones periódicos, mientras Kiev intenta mantener operativas sus redes eléctricas y ferroviarias.

En paralelo, se intensifica el debate sobre si es posible celebrar elecciones en un país sometido a una agresión total. Un amplio porcentaje de la población se opone a acudir a las urnas en plena guerra, según encuestas recientes citadas por Reuters, mientras las instituciones y sus socios europeos exploran fórmulas para mantener la legitimidad democrática sin caer en un formalismo suicida.

Implicaciones

Nuestra posición ha sido siempre clara: la agresión rusa es ilegítima e ilegal según los principios de la Carta de Naciones Unidas, y ningún arreglo que consagre anexiones por la fuerza puede ser aceptable para un atlantismo serio. Ucrania tiene derecho a defenderse y a recibir ayuda militar sostenida. A la vez, hay que reconocer la tensión real entre la necesidad de preservar la normalidad democrática y las exigencias de una guerra existencial. Quien hoy exige elecciones “como si nada ocurriera” en Ucrania, rara vez aplicaría ese estándar a su propio país bajo bombardeos.

La otra dimensión clave es la financiera: la UE se aproxima a un acuerdo para movilizar hasta 165.000 millones de euros en préstamos respaldados por activos rusos congelados, mientras los datos independientes confirman que la ayuda militar europea, aunque importante, sigue sin compensar completamente el frenazo de la ayuda estadounidense. Si Occidente duda, el coste no sólo será ucraniano; será un mundo donde el uso de la fuerza para alterar fronteras quede, de facto, despenalizado.

8. Gaza: presión sobre Hamás, grupos locales antiislamistas y rechazo al desarme

Hechos

En Gaza, grupos armados que operan desde las zonas controladas por Israel afirman que seguirán combatiendo a Hamás pese a la muerte reciente de uno de sus comandantes más destacados. Aseguran que están ganando reclutas desde el alto el fuego de octubre y aspiran a desempeñar un papel estable en el futuro político de la Franja. Al mismo tiempo, Khaled Meshaal ha declarado en Al Jazeera que el desarme “arrancaría el alma” a Hamás y ha rechazado de plano cualquier escenario que implique renunciar a las armas, incluso si eso desbloquea la reconstrucción de Gaza.

La dinámica resultante es explosiva: la Franja está devastada tras dos años de guerra, fragmentada entre zonas bajo control israelí, áreas dominadas todavía por Hamás y espacios en disputa entre diferentes fuerzas palestinas. Los esfuerzos internacionales para estabilizar la situación chocan con la negativa de Hamás a convertirse en un actor exclusivamente político.

Implicaciones

Desde nuestra línea editorial, Hamás es, simple y llanamente, una organización terrorista que utiliza sin pudor a su propia población como escudo humano y rehén propagandístico. Que sus dirigentes sigan defendiendo la lucha armada incluso a costa de la destrucción total de Gaza confirma que su prioridad no es la dignidad ni el bienestar del pueblo palestino, sino la perpetuación de una yihad sin horizonte. El hecho de que florezcan pequeños grupos armados anti-Hamás no garantiza en absoluto la emergencia de una alternativa democrática; puede ser, si no se maneja con extremo cuidado, la receta para un señorialismo armado caótico.

Israel tiene derecho a defenderse de Hamás, Hizbulá y el resto de la constelación terrorista proiraní, pero la única salida sostenible pasa por una arquitectura de seguridad y gobernanza que dé al pueblo palestino una alternativa real al islamismo radical. Europa, si quiere ser algo más que una comparsa moralizante, debería concentrarse en eso: en construir, con Estados Unidos y los países árabes responsables, un marco político y económico que haga políticamente inviable el terror islamista.

9. China: superávit comercial récord y preocupación por 2026

Hechos

China acaba de superar por primera vez el billón de dólares de superávit comercial anual, apoyándose en exportaciones boyantes hacia mercados no estadounidenses, al tiempo que sus importaciones decepcionan y reflejan una demanda interna más débil. La dirigencia del Partido Comunista, reunida en el Politburó, ha anunciado que en 2026 aplicará políticas “más proactivas” para sostener la demanda y evitar un frenazo abrupto de la segunda economía mundial.

Al mismo tiempo, empresas japonesas consultadas por Reuters señalan que su principal temor de cara a 2026 es el deterioro de las relaciones bilaterales con China, seguido muy de cerca por la incertidumbre sobre la política comercial estadounidense. Esta combinación de superávit récord, tensiones geopolíticas y debilidad interna dibuja un escenario de aparente fortaleza exterior y fragilidad doméstica.

Implicaciones

Para Europa, que ya camina hacia una preocupante dependencia digital y tecnológica, el auge exportador chino es un recordatorio incómodo: mientras Bruselas multiplica regulaciones, Pekín multiplica fábricas, puertos y acuerdos en África, Asia y América Latina. Nuestro europeísmo no puede ser la coartada para una resignación estratégica que nos condene al vasallaje digital y productivo.

Desde nuestra óptica, hay que ser muy vigilantes con el expansionismo chino: en el mar de la China Meridional, en el Pacífico (Maldivas, Sri Lanka), en África y en el espacio iberoamericano, donde la combinación de financiación, infraestructura y presencia tecnológica está creando dependencias difíciles de revertir. El superávit de hoy es poder geopolítico mañana. La respuesta adecuada no es el proteccionismo ciego, sino una política industrial inteligente, alianzas reforzadas con Estados Unidos, Corea, Japón e India, y una estrategia de seguridad económica que tenga los pies en la tierra.

10. Tormentas “supercargadas” en Asia meridional: el cambio climático como multiplicador de riesgos

Hechos

Un estudio difundido en las últimas horas concluye que las tormentas que devastaron Sri Lanka, Indonesia, Malasia y Tailandia a finales de noviembre fueron “supercargadas” por temperaturas oceánicas inusualmente altas y empeoradas por la deforestación acelerada. El ciclón que golpeó Indonesia y Sri Lanka dejó cerca de 950 muertos y cientos de desaparecidos, además de daños masivos en infraestructuras y viviendas.

Las consecuencias no son sólo humanitarias: rutas comerciales, instalaciones energéticas y centros urbanos clave han sufrido interrupciones graves, y los gobiernos calculan costes de reconstrucción superiores a los 3000 millones de dólares en algunos casos.

Implicaciones

Desde un prisma geopolítico y de seguridad, el cambio climático no es una consigna retórica; es un multiplicador de amenazas. En regiones como el sur y sudeste asiático, las tormentas, inundaciones y ciclones recurrentes alimentan crisis de gobernanza, desplazamientos masivos de población y la aparición de vacíos de poder que aprovechan grupos extremistas, redes criminales y potencias oportunistas.

Para Europa y el mundo atlantista, esto debería traducirse en políticas muy concretas: apoyo a la resiliencia climática en países clave, integración del riesgo climático en la planificación de defensa y seguridad, y una diplomacia energética y medioambiental menos ingenua. Si dejamos que el relato climático sea monopolizado por el radicalismo, abandonaremos el terreno a quienes no creen ni en la economía de mercado ni en la democracia liberal representativa.

11. La ofensiva de Paramount sobre Warner Bros. y la apuesta estratégica del Golfo por Hollywood

Hechos

Paramount Skydance ha lanzado una oferta hostil de 108.000 millones de dólares para hacerse con Warner Bros Discovery, desafiando el acuerdo previo de Netflix y reconfigurando por completo el mapa del poder en la industria audiovisual global. La operación se apoya en un consorcio de fondos soberanos del Golfo —el Public Investment Fund (PIF) saudí, un vehículo de Abu Dabi y la Qatar Investment Authority (QIA)— que aportan unos 24.000 millones de dólares, cerca del 60 % del capital propio de la operación, en una alianza poco habitual entre tres rivales regionales.

Los fondos del Golfo y el fondo Affinity Partners de Jared Kushner han aceptado renunciar a derechos de voto y a asientos en el consejo de administración para esquivar el escrutinio de los reguladores estadounidenses, en particular del comité de inversiones extranjeras (CFIUS, Committee on Foreign Investment in the United States). El acuerdo se produce en paralelo a otros movimientos de los mismos actores en videojuegos, parques temáticos y plataformas de streaming (vídeo bajo demanda), dentro de la estrategia de diversificación más allá del petróleo y de construcción de poder blando a través del entretenimiento.

Implicaciones

Aquí no estamos solo ante una gran operación corporativa: estamos viendo cómo el tablero de la influencia estratégica se desplaza, una vez más, hacia los intangibles. Que tres potencias del Golfo —competidoras entre sí en tantos frentes— unan fuerzas para entrar por la puerta grande en Hollywood revela hasta qué punto consideran el contenido audiovisual como un arma de poder blando tan relevante como los oleoductos o los fondos soberanos. La lógica, como subraya la propia prensa financiera, es más política que estrictamente financiera: el retorno se mide en imagen, acceso y capacidad para moldear narrativas globales, no solo en dividendos.

Desde una perspectiva atlantista y europeísta, esta operación plantea varias alertas. La primera, sobre la creciente dependencia de las grandes marcas culturales occidentales de capitales estatales no democráticos: aunque hoy renuncien a derechos de voto, la mera condición de acreedores preferentes y socios financieros les otorga un peso fáctico nada desdeñable. La segunda, sobre el contraste entre la ambición estratégica del Golfo y la complacencia regulatoria y financiera de una Europa que corre el riesgo de quedar reducida a mercado de consumo sin control sobre sus propias narrativas.

Por último, la ofensiva del Golfo sobre Hollywood encaja con la diplomacia de transacciones que marca esta nueva etapa en Washington: inversiones masivas en Estados Unidos, proximidad con la Administración Trump y acceso privilegiado a los grandes centros de decisión cultural. Si las democracias liberales no quieren que el relato sobre sí mismas acabe pasando por el filtro de capitales cuya prioridad no es precisamente la libertad de expresión, deberán tomarse mucho más en serio la dimensión estratégica de sus industrias culturales.

III. RACK DE MEDIOS

• Prensa anglosajona de referencia (NYT, Washington Post, WSJ, FT, The Times, The Telegraph, The Guardian)
  
  Coinciden en colocar el recorte de la Fed y su voto dividido en la portada económica, subrayando la tensión entre la persistencia de la inflación y el temor a una recesión autoinducida. Washington Post y otros destacan la incautación del petrolero vinculado a Venezuela como un salto cualitativo en la campaña de máxima presión de Trump contra Maduro.
  

• Agencias globales (Reuters, AP, AFP, DPA)
  
  Estructuran la agenda en torno a cuatro ejes: Fed y mercados; petrolero venezolano y “mundo inundado de crudo”; escalada entre Tailandia y Camboya; Nobel de la Paz a Machado. AP y otras agencias añaden foco en Yemen y en los efectos de las tormentas en Asia como componentes de riesgo sistémico.
  

• Europa continental (Le Monde, Le Figaro, FAZ, Die Welt, Corriere, La Tribune de Genève)
  
  Dan gran relieve a la figura de María Corina Machado y al significado del Nobel para la oposición venezolana, con análisis que conectan ese caso con la fragilidad de las democracias en América Latina. La prensa económica enfatiza la combinación de Fed más suave, superávit récord chino y debate europeo sobre el uso de los activos rusos congelados para financiar a Ucrania.
  

• Medios de Iberoamérica (Clarín, El Mercurio, Reforma, prensa venezolana en el exilio)
  
  Subrayan la incautación del petrolero como un golpe más al régimen chavista, y la Nobel de Machado como un reconocimiento moral a la resistencia democrática. En el Cono Sur se presta atención adicional a las implicaciones del “mundo inundado de petróleo” para sus propias balanzas comerciales y para la OPEP+.
  

• Mundo árabe (Al Jazeera, Al Arabiya, Asharq al-Awsat, Arab News)
  
  Al Jazeera destaca la entrevista de Meshaal y el rechazo de Hamás a cualquier desarme, mientras Al Arabiya y otros dan más peso a Yemen y a los riesgos para la seguridad del Golfo. La cobertura refleja la fractura entre el eje proiraní y los países árabes que apuestan por estabilidad, apertura económica y cooperación con Occidente.
  

• Asia-Pacífico (Straits Times, South China Morning Post, Times of India, Hindustan Times, Yomiuri, Gulf News, Khaleej Times)
  
  El Straits Times resume en cinco historias el día: Fed, frontera thai-camboyana, Nobel de Machado, Yemen y tormentas en Asia, evidenciando hasta qué punto se perciben como piezas de un mismo puzzle de riesgo global. La prensa india y china se centra sobre todo en el superávit comercial de Pekín y en el impacto de la política monetaria estadounidense sobre Asia.
  

• Think-tanks y revistas (The Economist, Foreign Affairs, The National Interest, Foreign Policy)
  
  The Economist, en su “World in brief”, condensa la jornada en tres pinceladas: Fed dividida, petrolero venezolano y mundo inundado de petróleo. Foreign Affairs y otros analizan la sostenibilidad de la estrategia occidental en Ucrania y el valor simbólico del Nobel a Machado en la batalla global entre autocracias y democracias.

IV. SEMÁFORO GLOBAL DE RIESGOS

🌍 

🇪🇺 

EUROPA / ESPACIO EURO-ATLÁNTICO

🇺🇸 

ESTADOS UNIDOS

🌏 

ASIA-PACÍFICO

🕌 

ORIENTE PRÓXIMO / MEDIO ORIENTE

🌎 

AMÉRICA LATINA

🌍 

ÁFRICA

🏔️ 

ESPACIO POSTSOVIÉTICO

🌐 

RIESGOS TRANSVERSALES

V. COMENTARIO EDITORIAL

Las últimas 24 horas nos devuelven a una idea central que he defendido muchas veces: la historia no ha terminado (la absurda tesis de Francis Fukuyama), ni mucho menos. Mientras algunos se refugian en el relativismo y el wokismo —esa mezcla tóxica de culpabilidad selectiva y frivolidad y extremismo  ideológico—, otros libran una batalla real por la libertad, con coste personal y arriesgando su libertad e incluso sus vidas… chorrito vete para atrás, chorrito María Corina Machado, buscada, perseguida y acosada por la repugnante narcodictadura chavista-leninista-tropical (que saquea a su país y aplasta y oprime a su pueblo) se convierte en la voz de millones de venezolanos que no se resignan. Frente a ella, un régimen que financia su supervivencia con el tráfico masivo de drogas (el régimen y su cártel de los soles son el campeón mundial de la cocaína)  petróleo ilegal, oro manchado de sangre, minería ilegal, exportaciones ilegales y la esclavitud moderna  así como sus repulsivas complicidades con el terrorismo yihadista a quien blanquea parte de su dinero. 

En paralelo, la Fed trata de pilotar la economía mundial en una cuerda floja, Tailandia y Camboya se asoman al abismo bélico, Yemen vuelve a arder, Ucrania resiste bajo drones rusos y Gaza permanece atrapada entre el fanatismo de la organización terrorista Hamás y el sufrimiento extremo de una población exhausta. Todo ello mientras China suma superávits y tempestades climáticas “supercargadas” golpean Asia. Ante este tablero, la neutralidad no es una opción: o se está del lado de las democracias liberales —con sus defectos, que los tienen— o se deja el terreno a autócratas, narcodictadores y fanáticos.

Nuestra línea editorial es nítida: atlantistas sin complejos, europeístas exigentes, defensores de la economía de mercado, del Estado del bienestar bien gestionado, de la igualdad real entre hombres y mujeres, de la libertad religiosa y de la dignidad humana frente a cualquier forma de terrorismo, ya sea yihadista, narco o de Estado. Y, como nos recuerda el discurso de Machado leído por su hija en Oslo, la libertad no se mantiene sola: hay que estar dispuesto a luchar por la democracia y por la libertad, incluso hasta el sacrificio máximo. Frente a la inconsciencia irresponsable y dolosa del relativismo está el compromiso inquebrantable y heroico con la libertad y la democracia que hoy, aunque no pocos lo ignoren, están seriamente en peligro. 

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